Un hola, como va? Cada paso, cada lucha, cada momento y cada sonrisa. Cada escalofrío, cada caída, cada herida y cada desafío. Un cigarro y un adiós.
Valora todo, cada momento y cada sentimiento. No lo volverás a repetir. Tienes tiempo para todo. Pero midelo.
No gastes el mismo tiempo en lamentar, que en celebrar. Si consigues hacerlo, sin perder tiempo en ello, te acercaras a un sentimiento de plenitud extraordinario, controlando así todo lo controlable en esta vida. No es fácil, pero tampoco lo es vivir en un descontrol continuo.
Sal y comete el mundo.
Bienvenido a mi vida, donde cada cosa, vale algo.
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