jueves, 6 de junio de 2013

AUTOESTIMA COLECTIVA

Antes de empezar con mi pequeña reflexión y para no confundir el termino "auto", haré referencia a un concepto (palabra) de origen africano. Ubuntu. Significa "Yo soy, porque nosotros somos". Y dicho esto ahí va lo que me rondaba por la cabeza.
Hay dos tipos de autoestima. La primera, todo el mundo la conoce. Viene en el diccionario. Valorarte tal y como eres, apreciar tus cualidades, e incluso tus defectos. Los niveles de esta autoestima dependen de uno mismo, pero no siempre se puede controlar del todo. A veces se puede llegar a confundir o sobrepasar, y se convierte en ego, algo que transforma a una persona de valor, en alguien que solo se quiere a si mismo, que vive para mirar su reflejo en el espejo. Pero no me quiero centrar en esa.
Hay otra autoestima, igual de importante, o incluso mas. Cuando te hacen sentir importante, valorado. Cada día encontramos a miles de personas que te hacen sentir así. Amigos, conocidos, gente por conocer, o simplemente desconocidos que nunca mas volvemos a ver. Piénsalo. Una sonrisa o un simple "gracias", tienen un valor en nosotros, que muy pocas veces tenemos en cuenta. Parate a pensar, durante el dia, cuantas veces has recibido una muestra de afecto que vale para que, por un par de segundos, te sientas bien contigo mismo, y porque no decirlo, con el mundo en general.
Y ahora, piensa, durante el día, cuantas veces has hecho que una persona al azar, sea o no importante para ti, se haya sentido valorada. Cuesta muy poco, y vale mucho. Estoy seguro que si todo el mundo diera la importancia que se merecen a esos segundos, llegaríamos a almacenar horas y horas de "valor". No es tan difícil hacer de este mundo un sitio mejor. Las grandes gestas se consiguieron gracias a la conexión entre muchas personas.
Podríamos decir entonces que existe una autoestima colectiva?


domingo, 2 de junio de 2013

El amor puede morir, el corazón jamas.
El amor no falla, fallan las personas.
El secreto de amar es amar sin secretos, y sinceramente.
La verdad duele, pero la mentira mata.
Fracasar no es darlo por terminado, fracasar es no volver a empezar.